Comenzar un negocio es un gran logro para muchos empresarios, pero mantenerlo es el mayor desafío. Hay muchos retos estándar que cada negocio enfrenta, ya sean grandes o pequeños. Esto incluye cosas como la contratación de las personas adecuadas, la construcción de una marca y así sucesivamente. Sin embargo, hay algunos que son únicos para las pequeñas empresas, las más grandes empresas han crecido desde hace mucho tiempo. Aquí están los cinco mayores desafíos para las pequeñas empresas.
Dependencia del cliente
Si un solo cliente representa más de la mitad de sus ingresos, usted es más un contratista independiente que un dueño de negocio. Diversificar su base de clientes es vital para hacer crecer un negocio, pero puede ser difícil, especialmente cuando el cliente en cuestión paga bien y a tiempo. Para muchas pequeñas empresas, tener un cliente dispuesto a pagar a tiempo por un producto o servicio es una bendición.
Desafortunadamente, esto puede resultar en una desventaja a largo plazo porque, incluso si usted tiene empleados y así sucesivamente, usted puede seguir actuando como subcontratista para una empresa más grande. Este arreglo permite al cliente evitar el riesgo de añadir nóminas en un área donde el trabajo puede secarse en cualquier momento. Todo ese riesgo se transfiere de la empresa más grande a usted y a sus empleados. Este arreglo puede funcionar si su cliente principal tiene una necesidad constante de su producto o servicio. Sin embargo, generalmente es mejor para un negocio tener una base de clientes diversificada para recoger la holgura cuando un solo cliente deja de pagar.
Manejo de Dinero
Tener suficiente dinero en efectivo para cubrir las facturas es una necesidad para cualquier negocio, pero también es una necesidad para cada individuo. Ya sea su negocio o su vida, es probable que uno de ellos surja como un desagüe de capital que ejerce presión sobre el otro. Para evitar este problema, los propietarios de pequeños negocios deben estar fuertemente capitalizados o ser capaces de obtener ingresos adicionales para apuntalar las reservas de efectivo cuando sea necesario. Es por eso que muchas pequeñas empresas comienzan con los fundadores trabajando en un trabajo y construyendo un negocio simultáneamente. Aunque este enfoque dividido puede dificultar el crecimiento de un negocio, la falta de efectivo hace que el crecimiento de un negocio sea imposible.
La administración del dinero se vuelve aún más importante cuando el dinero fluye al negocio y al dueño. Aunque el manejo de la contabilidad de negocios y los impuestos pueden estar dentro de las capacidades de la mayoría de los dueños de negocios, la ayuda profesional es generalmente una buena idea. La complejidad de los libros de contabilidad de una empresa aumenta con cada cliente y empleado, por lo que obtener una ayuda en la contabilidad puede evitar que se convierta en una razón para no expandirse.
Fatiga
Muchos dueños de negocios, incluso los exitosos, se quedan atascados trabajando más horas que sus empleados. Además, temen que su negocio se estancará en su ausencia, por lo que evitan perder tiempo en el trabajo. La fatiga puede llevar a decisiones precipitadas sobre el negocio, incluyendo el deseo de abandonarlo por completo. Encontrar un ritmo que mantenga el negocio a flote sin moler al dueño es un reto que viene temprano (y a menudo) en la evolución de una pequeña empresa.
Dependencia del fundador
Si le atropella un coche, ¿su negocio sigue generando ingresos al día siguiente? Un negocio que no puede funcionar sin su fundador es un negocio con fecha límite. Muchas empresas sufren de la dependencia del fundador, y esta dependencia a menudo es causada por el fundador que es incapaz de dejar ir ciertas decisiones y responsabilidades a medida que el negocio crece. Satisfacer este desafío es fácil en teoría: un empresario sólo tiene que dar más control a sus empleados o socios. En la práctica, sin embargo, esto es un gran escollo para los fundadores, ya que generalmente implica comprometer (al menos inicialmente) la calidad del trabajo que se está haciendo hasta que la persona que hace el trabajo aprende como todo funciona.
Equilibrio entre calidad y crecimiento
Incluso cuando una empresa no es dependiente de los fundadores, llega un momento en que los problemas del crecimiento parecen coincidir o incluso sobrepasar los beneficios. Ya sea un servicio o un producto, en algún momento un negocio debe sacrificarse para poder escalar. Esto puede significar no poder gestionar personalmente todas las relaciones con los clientes.
Desafortunadamente, generalmente es ese nivel de compromiso personal y atención a los detalles lo que hace que un negocio sea semi exitoso. Por lo tanto, muchos propietarios de pequeñas empresas a menudo se encuentran atados a estos hábitos en detrimento del crecimiento de la empresa. Existe un amplio espacio intermedio entre el trabajo de mala calidad y la insalubre obsesión por la calidad, por lo que corresponde al empresario dirigir los procesos de la empresa hacia un compromiso que permita escalar sin perjudicar a la marca.
El balance final
Una de las peores cosas que un posible dueño de negocio puede hacer es entrar en una pequeña empresa sin tener en cuenta los retos futuros. Hemos mirado algunas cosas para ayudar a hacer estos desafíos más fáciles, pero no hay manera de evitarlos. Además, un impulso competitivo es a menudo una de las razones por las que la gente inicia su propio negocio, y cada desafío representa otra oportunidad para competir.
Artículo traducido y adaptado de Investopedia
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